martes, 11 de septiembre de 2018

Diario de Bitácora: Enterrarse en libros

¡Hola Todos!
Siguiendo con mi particular diario de bitácora, creo que toca hablar de la que yo considero la segunda fase de la escritura de una novela, justo después de decidir qué queremos escribir: la documentación.

Una vez más, los que tengáis el dudoso placer de seguirme en Instagram recordaréis esta foto y el miniconsejo que os daba en ella. Ha llegado el momento de ampliarlo aquí... y ampliarlo bastante. ¡Vamos allá!
La documentación puede marcar la diferencia entre un gran libro y un libro mediocre. ¿Qué es lo que hace la obra de Leigh Bardugo tan maravillosa, incluso cuando los personajes no eran perfectos en su primera saga? ¿Qué hizo que "Sangre de Dioses y Reyes" hiciera aguas por todas partes? ¿Por qué "La Ladrona de Libros" nos partió el corazón a todos? ¿Por qué "Nevernight" es tan impresionante? Pues, entre muchas otras cosas... por el tremendo trabajo de documentación que llevaron a cabo sus autores.
Y aquí quiero empezar con una pequeña advertencia: el proceso de documentación es necesario para prácticamente cualquier novela, no se limita a las históricas. La documentación es siempre necesaria, a no ser que queramos hacer una tremenda chapuza. De verdad, voy a insistir mucho con esto: y voy a hacerlo porque últimamente veo infinidad de novelas (sobre todo juveniles) que adolecen de una flagrante y absoluta falta de documentación. Así que sentaos, coged un té o un aperitivo y preparaos para leerme en plan "profe".
Documentarse es necesario porque nuestro trabajo como escritores es transportar al lector al mundo del libro. Para eso crearemos un pacto ficcional entre autor y lector, un universo en el que ciertas leyes básicas serán cambiadas para adaptarse al libro - si queréis saber más sobre la teoría de los mundos posibles, haced clic aquí. Pero incluso dentro de ese pacto ficcional, el lector sigue siendo un individuo con una conciencia arraigada en el mundo real. Esto quiere decir que, por mucho que este lector acepte y quiera creer lo que el autor le cuenta, subconscientemente siempre sabrá que la realidad está ahí. Y a no ser que tratemos con niños muy jóvenes, acabará chocando irremediablemente con ella si el libro comienza a "hacer aguas", a perder verosimilitud de un modo inintencionado. 
Pongamos un ejemplo práctico: "Sangre de Dioses y Reyes", de Eleanor Herman. Un desastre literario como pocos he visto en mi vida, una novela que realmente sólo puede gustar a aquellos que no tengan la menor idea de quién fue Alejandro Magno o que quieran creerse muy fuerte las burradas históricas que la autora coloca en el libro. La autora nos presenta a Alejandro Magno, el ególatra conquistador, como un tullido humilde; a su padre como un tirano; y se inventa personajes continuamente, lo cual tiene cabida en una ficción histórica... siempre y cuando no se comporten de un modo tan incoherente como los suyos. La novela saca al lector de la ambientación una y otra vez, incluyendo cosas como diminutivos en una época en la que los nombres eran tremendamente importantes. Es un libro realmente malo que tiene una trama aburrida hasta la náusea y una construcción de personajes pésima, pero cuyo mayor fallo es de base: la documentación es nefasta.
Comparémoslo con otra ficción histórica que también se inventa totalmente a uno de sus personajes principales: "Hija de las Tinieblas", de Kiersten White. White le quita todo el protagonismo a Vlad Dracul para entregárselo a su ficticia hija Ladislav, una sanguinaria y determinada joven que no se parece gran cosa a las otras mujeres de su época. Pero la novela funciona, y funciona tremendamente bien, porque White nos presenta una recreación histórica magistral. Paisajes, costumbres, modos de hablar, eventos históricos... todo está cuidadosamente entretejido en el tapiz de la novela, de tal modo que cuando White nos aleja de la historia para hacernos creer que Lada Dracul fue real estamos ansiosos de creérnoslo.
¿Significa esto que la documentación solo es importante si tratamos con novela histórica? Realmente, no. He elegido estos ejemplos porque son muy claros, pero quizá algunos recordaréis que en mi reseña de "El día que sueñes con flores salvajes" me quejé enormemente de la nula documentación respecto a la cultura nativoamericana por parte de la autora. El libro hace aguas por todas partes y la falta de documentación es especialmente flagrante en él.
Si vas a plantar en tu novela un personaje de una cultura distinta a la tuya, necesitas documentación para no caer en un repulsivo paternalismo blanco; si vas a situar tu novela en un lugar que no conoces, necesitas documentación para no describirlo como si simplemente hubieras visto fotos en Google; si vas a meter un personaje con un trastorno mental o una enfermedad, necesitas documentación para no representar a esa gente de mala manera; si vas a crear un mundo fantástico con tres soles y tres lunas, necesitas documentación para saber cómo afectaría esa situación a tu planeta inventado; incluso en un caso tan sencillo como el de un personaje que tiene una profesión que no es la tuya... necesitas documentación.

¡Bien! Dada esta chapa, os voy a mencionar dos cosas que es muy importante tener en cuenta en este proceso:
- El tiempo que dedicas a documentarte, a buscar información y a empaparte de todo aquello que necesitas para escribir una buena novela, es escribir. Toda esa cantidad de trabajo hará tu novela mucho mejor y te ahorrará mucho tiempo en el futuro; y además, la hará mucho más atractiva para editoriales. Valora ese tiempo y siéntete satisfecho por tu trabajo bien hecho, porque es muy importante y además puede resultar tremendamente interesante, sobre todo si te gusta el tema del que estás escribiendo.
- La documentación jamás termina. Mientras sigas escribiendo tu novela seguirás descubriendo nuevas cosas, aprendiendo sobre hechos e información que querrás incluir. Siempre estará ese momento de "¿Esto sería así? Voy a comprobarlo...", y esos momentos darán mucha calidad a vuestra obra.

Y ahora... ¡unos consejillos sobre cómo documentarse! Desde lo que me funciona a mí, como escritora idiosincrática y sin promesa de que esto vaya a funcionarle a absolutamente todo el mundo, estas son mis recomendaciones:

- Inspírate. Lee todos los libros que puedas del tipo del que quieres escribir el tuyo. Si quieres escribir una novela de intrigas victorianas, lee novelas de intrigas victorianas y fíjate no sólo en la ambientación histórica, si no también en cómo están construidos los personajes; el tipo de lenguaje que se utiliza; cómo avanza la trama... todo ello te ayudará a escribir una novela más completa y consistente.
- Si tienes la oportunidad, intenta ver películas que tengan que ver con tu novela. Te ayudará muchísimo a la hora de sumergirte en la ambientación y a crear descripciones más vívidas, más intensas y creíbles.
- Usa Internet. Es una herramienta increíble con una gran cantidad de información disponible: pero asegúrate de filtrarla. No todo lo que está en la red es cierto, como ya sabrás...
- No dudes en utilizar bibliografía variada. Acude a la biblioteca, lee monografías que puedan servirte. Sí, esto se parece tremendamente a estudiar... pero, ¿desde cuando es un problema estudiar algo que nos encanta?
- Si tienes a tu disposición a personas que puedan hablarte de primera mano sobre el tema, no dudes en preguntarles. Muchas veces los profesores de Historia de institutos y universidades están encantados de echar una mano a alumnos que quieran escribir sobre su especialidad (cielos, yo lo estaría, y mucho...). Y además de esto, Internet puede ser de mucha ayuda una vez más.

¡Y eso sería todo por hoy! Espero que esta macroentrada os haya convencido de la importancia de una buena documentación, y que os pueda servir de ayuda a la hora de documentar vuestras propias novelas.

¡Mantened las espadas afiladas!

2 comentarios:

  1. ¡Cuanta razón! Grandes consejos, como siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias querido! Sé que he sido muy muy insistente, pero el proceso de documentación es VITAL y hace que una novela gane muchos puntos. Me alegro de que te haya gustado 💜

      Eliminar